Los Aceites Sagrados Egipcios no son aceites esenciales como tal pero sí concentran todo el poder de las plantas. Se usaban en Egipto desde la antigüedad y hoy en día forman parte de la aromaterapia. Como ungüentos o perfumes formaban parte del cuidado personal diario de hombre y mujeres y eran indicador de nivel económico y clase social.

En el año 3.500 a.c. los sumerios empiezan a desarrollar por primera vez ungüentos y perfumes y rápidamente los egipcios se adentran en el mundo de la cosmética. De esta manera los sacerdotes egipcios empiezan a usar los perfumes con la finalidad de elevar el espíritu y conseguir la protección de los dioses además de incorporarlos en los rituales diarios del templo y en actos funerarios. Y llegan a ser sumamente importantes llegando a usarse además dentro del ámbito médico y cosmético.

Estas esencias proceden de flores y mantienen las propiedades iniciales de las plantas de la que se extraen consiguiendo unas fragancias y aromas muy intensos.

Durante miles de años los aceites sagrados egipcios se han usado en los puntos energéticos, masaje e inhalación del vapor del aceite mediante difusores y quemadores para la sanción y la curación de la mente, el cuerpo y el espíritu de los seres humanos. Fueron considerados los principales olores de unción, dada su extremada potencia alquímica (sanadora y transformadora) y consecuentemente sus profundos efectos curativos. 

Aceites Sagrados Egipcios: Físicos y Áuricos

De los estudios de la cultura egipcia se sabe que usaban 14 aceites sagrados egipcios asociados a los distintos centros energéticos (chakras) que actúan directamente a nivel físico, mental, emocional y espiritual.

De los 14 Aceites Sagrados egipcios, 7 de ellos son utilizados para los chakras físicos (Aceites Físicos) y otros 7 son los aceites áuricos asociados con los distintos niveles del aura.

Los siete Aceites Sagrados Físicos son: Ámbar Rojo, Musk o Almizcle, Jazmín, Rosa, Ámbar Kashmir, Sándalo, y Loto.

Los siete Aceites Sagrados Aúricos son: Papiro, Mirra, Incienso, Flor del Nilo, Agua Dorada, Carnation y Flor de Saqqara.

Cada aceite tiene un propósito específico a nivel físico y energético, que depende de los  ingredientes que lo componen. Son una maravilla de la naturaleza y merece la pena que formen parte de tu vida.

El olor de los aceites sagrados egipcios va directamente a la parte del cerebro encargada de gestionar las emociones, recuerdos y memorias inconscientes de tal manera que estos aromas pueden influir directamente en nuestro estado emocional liberando bloqueos, traumas, emociones destructivas, e incluso memorias heredadas.

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 CÓMO USAR LOS ACEITES SAGRADOS EGIPCIOS

  1. Estos Aceites Sagrados son para uso externo y debe evitarse el contacto con los ojos. La primera vez aplícalo en una zona pequeña de la piel para comprobar que no hay intolerancia o reacción alérgica.
  2. Los puedes usar a diario sustituyendo a los perfumes químicos aprovechándote así de su cautivador olor y su poder terapéutico.
  3. Los puedes aplicar directamente sobre la piel, también en quemador o difusor y en el agua del baño. También puedes inhalar 3 veces directamente el olor del frasco. Puedes colocar cualquier aceite en cualquier lugar del cuerpo, déjate guiar por tu intuición.
  4. Es muy recomendable que uses los 7 aceites físicos simultáneamente para equilibrar los 7 chakras y conseguir una limpieza interna a nivel energético. Descubre como hacerlo.