Enfermedad, ¿aliada o enemiga?

LA ENFERMEDAD ¿ALIADA O ENEMIGA?

Hasta ahora, entendíamos a la enfermedad como algo malo, un problema que había que resolver lo más rápidamente posible. Efectivamente hay enfermedades que pueden ser muy peligrosas ya que nos pueden dejar secuelas importantes e incluso costarnos la vida.

Pero, a pesar de este peligro, es necesario empezar a entender que la enfermedad en sí no es buena ni mala. Simplemente es la respuesta de tu biología a un conflicto emocional no resuelto en tu pasado.

Este conflicto emocional surgió por un bioshock.

Es decir, has vivido una situación, una experiencia concreta, en un momento concreto y que, para ti, fue inesperado, y te resultó dramático. Tampoco supiste cómo solucionarlo ni lo has compartido con nadie. No le contaste a nadie como te sentiste realmente, no pusiste en palabras tu dolor emocional.

De este modo, en el momento en el que se produce este bioshock queda una necesidad interna sin cubrir. Porque no encontraste la forma de satisfacer tu necesidad.

Por ejemplo, si sentiste abandono pudiste haber necesitado la protección de mamá. Pero no la tuviste y no has encontrado, en lo que tienes a tu alrededor, la forma de cubrir esa necesidad.

Ante esto, la solución que encuentras inconscientemente es volver a tu interior. Así tu biología genera una enfermedad a nivel físico o bien genera un cambio en tu comportamiento con la intención de cubrir esa necesidad.

En resumen, detrás de cada síntoma (enfermedad o cambio de comportamiento) hay una emoción no expresada.

Esta emoción específica, única la has ocultado en lo más profundo de tuser porque te resulta demasiado doloroso admitir esa emoción, sentirla, estar en contacto con ella por lo que la cubres con otras emociones secundarias que sí identificas como enfado, tristeza, rabia, pero sentir estas emociones no cambia nada, no son más que humo ya que, realmente, la emoción que provoca el problema es la primera.

Y una vez que se ha producido ese impacto emocional, ese bioshock, el tiempo se detiene en tu interior y te quedas como atrapada en ese instante y, para tu inconsciente, es como si esto, que ha ocurrido en el pasado, siguiera sucediendo en tu presente, está vivo este conflicto y a la espera de solución.

Cuando se produce el primer bioshock, es decir, cuando sientes esa emoción concreta por primera vez, por ejemplo, abandono, es cuando se programa la enfermedad.

Y la enfermedad no es más que la solución a ese conflicto emocional no gestionado

Así, cuando vuelves a sentir esa misma emoción, aunque sea en una situación diferente, cuando lo vuelves a resentir, que puede ser a los 3 meses o dentro de 20 años, será cuando la enfermedad se desencadene.

La enfermedad que se genera está en relación biológica con el conflicto emocional bloqueado.

No voy a tener una enfermedad al azar, vas a hacer una enfermedad concreta y en un órgano concreto que va a estar en relación con tu conflicto ya que cada parte de tu cuerpo, cada órgano tiene una función concreta y esa función concreta va a ser la que dé esa solución biológica que es la enfermedad.

Por todo esto, es importante tratar la enfermedad, sobre todo si son importantes y pueden poner en riesgo tu salud, pero también es esencial encontrar el momento en el que se programa esa enfermedad o cambio de comportamiento y liberarlo para que la enfermedad deje de ser la solución y tu biología vuelva a la normalidad. Y esto se puede conseguir volviendo a ese instante conflictivo ya que sigue vivo en nuestro interior.

En Terapias Trisquel tenemos a tu disposición el Método Kíbar que nos permite enfocamos en buscar este origen de la enfermedad para desbloquear la emoción primaria y liberar así el conflicto y por tanto la necesidad de la enfermedad o el cambio de comportamiento.

Si quieres saber como podemos ayudarte, contacta con nosotras y te informaremos.