La vagina está a continuación del cuello del útero y es la parte que comunica con el exterior. Los conflictos emocionales van a estar relacionados con lo sexual o con la maternidad ya que es la salida natural del bebé.

El conflicto emocional general de la vagina es “frustración sexual por estar separada del contacto sexual que deseo”.

La mujer siente una frustración ligada al acto sexual por no tener la relación que desea, por no poder tener un hombre, por no poder ser poseída, por no poder cumplir con la unión carnal.

Esta frustración sexual puede ser tanto por no tener una relación sexual o porque la que tiene no la quiero, no quiero ese contacto.

Desde la descodificación biológica de las enfermedades cada uno de los problemas de la vagina, nos habla de un conflicto emocional:

Vaginitis o vulvovaginitis: en general, nos habla de un conflicto de rabia, de ira a nivel sexual, normalmente contra mi pareja y en muchas ocasiones ha habido infidelidad.

Vaginismo: provoca dolor e imposibilita la penetración. La mujer puede tener memorias de agresividad por parte del hombre, pueden ser propias o quizá del transgeneracional.

Acidez vaginal: esto es incompatible con la vida ya que esta acidez mata a los espermatozoides. Es un rechazo de la pareja. Puede llevar hasta el vaginismo.

Dispareunia o coitalgia: hay dolor en la penetración. Detrás de esto puede haber diversos conflictos: “No quiero dejar entrar al hombre en mí, en mi vida”, “Tengo miedo de estar atrapada por mi propio deseo”, “Mi pareja, saliendo de mi vida, me ha hecho sufrir”, “No tengo los buenos compañeros de cama y para ellos soy una negada”

Sequedad vaginal: no hay lubricación con lo que no permito la entrada de lo masculino. Hay un descontento con las relaciones sexuales

También podemos encontrar quistes, tumores e incluso cáncer. En estos casos el conflicto emocional es más intenso.

En la vagina pueden aparecer infecciones por diferentes microbios como hongos o bacterias que nos seguirán hablando de problemas a nivel sexual para la mujer con diferentes matices según el tipo de microorganismo del que se trate. Por ejemplo, cuando la infección es por hongos nos está hablando de un duelo que la mujer no es capaz de hacer.

Todo esto es algo general ya que cada mujer es única y hay infinitas posibilidades de vivir el mismo suceso generando emociones diferentes y por lo tanto patologías diferentes. Además pueden combinarse diferentes patologías que pueden tener conflictos emocionales diferentes.

En Terapias Trisquel buscamos la emoción que está en el origen del problema para liberarla y que así la enfermedad, que no es más que una solución, ya no sea necesaria.

Si esto te resuena y crees que podemos ayudarte, contacta con nosotras y te contaremos como el Método Kíbar puede ayudarte con estos problemas.

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