La confianza en ti es tu autoconfianza, es estar seguro de ti mismo, de tu valía, de tus capacidades y también ser consciente de tus limitaciones en cada momento de tu vida. Esta autoconfianza es sumamente importante ya que de ella depende tu equilibrio emocional.
Este nivel de confianza en ti mismo se va estableciendo a lo largo de tu vida y depende de varios factores, entre ellos como ha sido tu pasado, tu infancia, cuanto te valoraban tus padres, las experiencias vividas, como te valoras a ti mismo, como te valora tu entorno, como te relaciones contigo mismo y con los demás….
Tu nivel de autoconfianza se ha construido en función de una serie de variables que se pueden modificar por lo tanto puedes aumentar esa confianza en ti mismo con ganas y voluntad.
Para determinar tu nivel de autoconfianza es imprescindible conocerte:
• Qué creencias tienes sobre ti mismo, como te ves: tu propio autoconcepto. Puedes empezar por hacer una lista de como tú consideras que eres fundamentalmente como persona.
• Cuanto y como te amas, como te valoras: Jesús dijo: “Ama al prójimo como a ti mismo”. Para amar y valorar a los demás primero es necesario amarse y valorarse a uno mismo. No se puede dar lo que no se tiene. No eres egoísta si empiezas a ser la persona más importante en tu vida. Baja autoestima frente a amor propio.
• Empieza a darte cuenta de si las cosas que haces las haces porque realmente quieres, porque tú lo decides o las haces para agradar a otros, para que no se enfaden, para que no te critiquen, para que te acepten, para que reconozcan tu valía. Por ejemplo, te vistes como realmente te gustaría o tienes miedo a las críticas.
• Identifica cuales son tus puntos fuertes, que se te da bien, en que eres bueno y también cuales son tus áreas de mejora. Es muy importante identificar y potenciar tus fortalezas y hacer conscientes tus debilidades para trabajar sobre ellas. Deja la modestia a un lado y reconoce en lo que eres bueno, refuérzate cada éxito por pequeño que sea y a mayor éxito mayor recompensa.
Puedes empezar por buscar una actividad que te gusta hacer, que quizá hacías hace años y retómala, como un hobby, sin expectativas, solamente para disfrutar.
• Analiza si juzgas a los demás, si criticas ya que ese comportamiento no es más que un reflejo de ti: te juzgas y te criticas. Ya es hora de aceptar a cada cual como es y de aceptarte a ti sin comparaciones, cada persona tiene unas cualidades y tú también tienes las tuyas. Y recuerda que hoy es el punto de partida para enfocarte en la persona que quieres ser en tu futuro.
• Date cuenta de tus emociones, de como te sientes ya que el cerebro se centra primero en lo negativo y es necesario empezar a ver la parte positiva de cada situación vivida, la parte buena de cada experiencia negativa.
• Empieza a darte cuenta de tus logros, de lo que has conseguido en la vida por muy insignificante que te parezca, permítete reconocer tu valía. Si algo no sale como te hubiera gustado, no es un fracaso, ya sabes en que tienes que mejorar o que tienes que cambiar. Recuerda que no tienes nada que demostrar y que no se consigue lo que no se intenta.
• Plantéate pequeños objetivos, encamínate a conseguirlos y mantente constante aunque al principio te cueste. Conseguir pequeños logros refuerza tu autoconfianza y tu autoestima para conseguir mayores objetivos en el futuro.
• Cuida tu aspecto físico manteniéndote fiel a tus gustos y cada vez que te mires en el espejo regálate una sonrisa, un “tú lo vales”.
Y si ya has intentado subir tu autoestima y empezar a confiar en ti y en tu potencial y no lo has conseguido es el momento de buscar ayuda profesional especializada en facilitar cambios a nivel inconsciente como el Método Kíbar ya que para convertirte en esa persona segura de ti misma, que se valora y se ama incondicionalmente, en esa persona que quieres ser, tienes que liberarte de bloqueos emocionales, traumas y viejas creencias que influyen directamente en tu vida y en tu presente y estos cambios solamente se dan a nivel inconsciente.
Bajos niveles de autoconfianza y de autoestima se fueron estableciendo con los años pero está en tu mano cambiarlos.